miércoles, septiembre 28, 2011

¡NO! a las corridas de toros


Maracaibo, 23 de septiembre de 2011.

Movimientos populares y asociaciones protectoras de animales introdujeron ante la
Defensoría del Pueblo Delegación del Estado Zulia una solicitud de prohibición de las
corridas de toros y la aplicación de las leyes que regulan esta materia, por considerar que
estas están siendo infringidas al realizar actividades que causan sufrimiento y muerte a los
animales utilizados para estos fines. Las leyes a las cuales hacen referencia son el Artículo
127 de la Constitución Nacional y los Artículos 15, 32, 66 de la Ley de Protección de la
Fauna Doméstica, Libre y en Cautiverio, además de otras Leyes como la Ley Resorte y la
Ley para la Protección de los Niños, Niñas y Adolescentes (LOPNA).

José Ignacio Salaverría, presidente de “Matar no es Arte” informó que Organizaciones
como la Asociación para la Defensa y Protección de los Animales (ASODEPA), Homo
et Natura y la propia “Matar No es Arte”, junto a miles de ciudadanos que están en
desacuerdo con esta práctica, que someten a los animales a torturas y muerte están
amparados además por normativas con carácter internacional como es la Declaración
Universal de los Derechos de los Animales que fue adoptada en 23 de septiembre de 1977
por la Liga Internacional de los Derechos del Animal, proclamada solemnemente el 15
octubre de 1978, Aprobada por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación
la Ciencia y la Cultura (UNESCO) y posteriormente por la Organización de las Naciones
Unidas ONU.

Informó igualmente que el pasado mes de noviembre de 2010 fue suspendida la corrida de
toros que se realizaría en El Hatillo el sábado 13 de noviembre de 2010 por actuación de
la Defensora del Pueblo Gabriela Ramírez indicando que eventos de esta naturaleza van
en detrimento de la promoción de valores como el derecho a la vida que debe impulsarse
desde la niñez, y que marca un precedente para que las instituciones tanto públicas como
privadas rechacen todo lo que incentive y promueva la violencia en nuestra sociedad.

No es cuestión de opinión, simplemente exigimos a la Defensoría del Pueblo que se
cumplan las leyes y se prohíban definitivamente las corridas de toros ya que son ilegales y
que en nada benefician a nuestra cultura y a la educación ciudadana, informó Salaverría.

lunes, mayo 16, 2011

Osaquaman: “a mí no me j… tan fácil”

Osaquaman: “a mí no me j… tan fácil”

(Islamabad, 16/05/2011. Por Helde Monio*,

reportero internacional de la Red Panacuates)

"¡Hay fuego en el 23!"

gruñó un alarmado Osama

cuando varias explosiones

que no eran de trikitrakis

lo sacaron de la cama,

pues no eran unos wones

entusiasmados tomando

sino un grupo de comandos

que habían enviado los yanquis.

Cuente señor Bin Laden

¿Qué fue lo que aconteció?

Se ha dicho que desarmado

les opuso resistencia,

le dieron unos coñazos

a usted y a algún familiar,

torturados y abaleados

los dejaron sin conciencia

y les lanzaron al mar.

Es fácil abrir la bocota

para CNN y sus cotorras

pero el ci-es-ai-petejota

demostró que no fue así.

Desarmado ciertamente

cuando a una de mis señoras

la agarraron en patota

les sacudí por la frente

y por un lado me les juí.

Después mostraron su inquina

echando plomo parejo

buscándome en la cocina

creyendo que soy pendejo.

En medio de tanta gresca

logré llegar a la playa

y escondido en la atarraya

escapé en mi lancha de pesca

Siguió el fuego y el humero

en tierras de Abbottabad.

Muy cerca de los cocoteros

en heroica resistencia

varios de mis compañeros

uno de los helicópteros

que violaba mi residencia

lograron ¡zuás! derribar.

Me estuvieron persiguiendo

muy lejos de Islamabad.

Gritaban los gringos “¡Matad!”

mientras yo los iba eludiendo

Hasta que por carambola

cañonearon mi piragua

y al verme caer al agua

dijeron “¡ya peló bola!”

“¡Lo matamos!”, canta Obama

desde un coro en Casa Blanca

“¡Dimos matarile a Osama!”

Y los gringos humanistas

en estadios y en las plazas

celebran con sus porristas

pues según Barack proclama

no habrá bombas en la casa.

Pero el pícaro Bin Laden

no fue a dar hasta el Mar Muerto,

al Mar de Baffin ni al Mar Rojo.

Se dijo a sí mismo “¡nade!,

aporreao y algo cojo,

arribó a la Atlantis resuelto

y en cirugía convencional

le pusieron branquia real.

Le podaron la pollina

mucho mas que a Supermán

y con visión submarina

persigue a la Séptima flota

en los mares radioactivos

y al marine que ve rebota

con tridente ejecutivo

el justiciero Osaquamán

“¡Hay fuego en el 23!”,

gritó un desgarrado Obama

cuando varias explosiones

en lujosa filigrana

lo agarraron descuidado

como a pajarito en rama.

Y escuchó una voz muy grácil:

“¡a mí no me j… tan fácirrrr!”


(*) Helde Monio, analista internacional de la red Panacuates, grupo irregular

con oficinas en la montaña de Sorte, estado Yaracuy (Venezuelan Bolivarian Republic)

y en otros estados forajidos. Experto en técnicas de negociación, promotor de mesas

de diálogo entre grupos armados y parejas en conflicto.

Asesor de la Santa Sede en materia de imagen corporativa,

inversiones bursátiles y testaferrazgo.

Vendedor ambulante de ropa y cachivaches.

sábado, abril 30, 2011

La tala, los sueños infantiles y la Misión Vivienda Venezuela

La sombra de estos árboles desaparecerá si no luchamos por ellos.



"2º Que en todos los puntos en que el terreno prometa hacer prosperar una especie
de planta mayor cualquiera, se emprenda una plantación reglada a costa del Estado,
hasta el número de un millón de árboles, prefieriendo los lugares
donde haya más necesidad de ellos"
Decreto de Chuquisaca
19 de diciembre de 1825. Simón Bolívar.

Árbol donde es tan sosegada
la pulsación del existir,
y ves mis fuerzas la agitada
fiebre del mundo consumir

Árbol que no eres otra cosa
que dulce entraña de mujer,
pues cada rama mece airosa
en cada leve nido un ser

Himno al árbol de Gabriela Mistral


¡Cambiemos el sistema, no el clima!

Consigna popular lanzada en la Cumbre de Copenhague (COP15) Dic 2009,
recogida en la Declaración de los Pueblos por la Justicia Climática


Que se elimine el himno al árbol, que desaparezca, que se olvide, que se borre de la memoria para siempre. Decretemos el fin de la hipocresía de una buena vez y hagamos himnos al cemento y al concreto, para ser coherentes. No le arriesguemos más ilusiones a las quimeras, aquí a nadie le importan los árboles, viejos o nuevos, recién sembrados o centenarios. Desmiéntame. Lo sé. Sé que la Misión Árbol, proyecto bandera del ecosocialismo bolivariano ha conformado 3.634 comités conservacionistas —a ellxs especialmente me dirijo aquí— a lxs treinta y ocho mil trescientos cincuenta y cinco (38.355) almas sensibles y guardianes del ambiente que los conforman. Sé también que la Misión Árbol ha ejecutado 967 proyectos educativos y que han alcanzado los 2.590 proyectos comunitarios. También sé que todas estas almas ecologistas han recolectado 125.249 kilos de semillas que esperan siembra, que además establecieron 2.796 viveros, esas maternidades vegetales tan esperanzadoras para la humanidad. Me consta que han producido, para fortalecer aún más esa esperanza, más de treinta y siete millones noventa y tres mil setecientas cinco plantas: 37.093.705 y que han plantado veintidos mil setecientas sesenta y cuatro (22.764) hectáreas de verde. También se que esta maravillosa idea que nos coloca a la vanguardia de las acciones ambientalistas más urgentes que requiere este empobrecido planeta fue responsabilidad de Hugo Rafael Chávez Frías, fue su culpa también. Él, bolivariano como es, conocedor avezado de los textos de Bolívar, inspirado en el Libertador, una vez más, retomó Chuquisaca, decreto de 1825 de ese visionario que en su momento era perfectamente consciente de la importancia estratégica de la siembra de árboles para conservar los ríos y la producción de oxígeno y agua, en fin, para la vida misma. A Chávez también le hablo, voté por él y lo seguiré haciendo.

No soy atea, para decepción de muchxs e indiferencia de otrxs. Y sé muy bien que este es un estado laico, y que Dios debe tener asuntos muchos más urgentes que resolver, como los bombardeos de la OTAN a Libia, sin embargo, en este caso, hasta la protección e intervención divina invocaré, ningún apoyo está demás. Que Dios nos ayude. El 2011 es el año internacional de los bosques, establecido así por la Organización de las Naciones Unidas. Y aunque estas cosas sean un saludo a la bandera y las Metas del Milenio son tibias comparadas con las del Gobierno Bolivariano, aunque sea por cuestión de formas, hemos estado promocionando y dándole cumplimiento a estos indicadores impuestos por el foro internacional. Lo duro, es que se convierte en una burla, una amarga ironía que ahora en nombre del desarrollo, el progreso, la solidaridad y la necesidad de viviendas de mis compatriotas y hasta del buen vivir, inspirado en el quichua SUMAK KAWSAY o el SUMA QAMAÑA aymara, vengan a talarnos los árboles para construir viviendas...
En nombre del buen vivir no pueden arrasar con los espacios verdes —pocos y maltratados— de la gran Caracas. Es el caso del proyecto planteado para el Paseo Vargas y las zonas aledañas de la avenida Bolívar, a la altura de Parque Carabobo. ¿Qué es eso? ¿A quién tengo que pedirle explicaciones, por favor? Honestamente me niego a pensar que un arquitecto y poeta como Farruco Sesto avale la tala en pleno centro de la ciudad, donde más tránsito automotor existe y donde más se requiere vegetación que absorba CO2, principal gas responsable del efecto invernadero. Supongo que no tendría que abundar en defensa de los árboles.

No me maten. Al fondo los montones de arena y los árboles de caucho

También es verdad que mis compatriotas necesitan viviendas, pero veamos a qué precio y con qué criterios se realiza la planificación de este crecimiento urbano, en pleno corazón de Caracas, la malquerida. Suponiendo que la haya, claro. Quiero pensar que hay planificación, que hay coordinación entre los diferentes niveles de gobierno y entre los distintos decisores responsables. Porque me niego a pensar que un ingeniero sobresaliente y revolucionario como Ricardo Molina, ministro de Vivienda y Hábitat, avale la tala de árboles. Me niego a creer que la ingeniera Jacqueline Faría, corredactora de la bellísima Ley Orgánica para la Prestación de los Servicios de Agua Potable y Saneamiento (LOPSAPS) que ha dado más derechos que deberes a los suscriptores, que ha establecido el agua como bien de dominio público no privatizable, me niego a creer que ella, en su condición de jefa máxima del Gobierno Capital, respalde la tala y destrucción de la naturaleza. Ella luchó a brazo partido contra la minería ilegal en el estado Bolívar, rechazó los ecocidios producidos por la explotación del carbón en El Socuy, nos explicó brillantemente a lxs venezolanxs cómo preservar la cuenca del Caroní. El poeta Jorge Rodríguez, psiquiatra y alcalde del municipio más conflictivo de la Gran Caracas, sabe lo que significan los espacios recreativos. A él, espero yo, no le pase lo que a Bernal, que dejó levantarse un elefante blanco esperpéntico como lo que sería el Sambil, ahora refugio de algunos compatriotas desamparados por las más recientes lluvias de diciembre pasado.

Aquí estamos ante un conflicto de uso de los espacios, unos deseamos que los terrenos del Paseo Vargas permanezcan verdes y permitan el funcionamiento de escuelas de fútbol infantil. Estos niños que practican deportes en ese espacio no amenazan a los árboles, al contrario, allí sueñan y juegan bajo sus sombras, allí desarrollan disciplina, camaradería, espíritu de equipo, allí, como los árboles, no perjudican a nadie, todo lo contrario. La construcción de viviendas para lxs compatriotas damnificadxs es urgente y legítima, pero no a costa de un pequeño bosque estratégicamente ubicado entre tanto asfalto, cemento y monóxido. Sabemos que la visión de desarrollo capitalista no dudaría ni un momento en su visión de rentabilidad si tuviera que elegir entre unos árboles que cobijan a niños de escasos recursos que con mucho esfuerzo practican fútbol bajo su sombra y un conjunto de viviendas o un centro comercial. Ni hablar del impacto que tendrán en los precarios servicios públicos al abultarse la densidad poblacional de esta zona.

El conflicto de uso podría resolverse aplicando la ley y el sentido común, no el oportunismo y la demagogia que nos cobrará carísimo estos desmanes en el futuro inmediato. La solución a la crisis de vivienda pasa por la planificación que respete la naturaleza, no puede depredarla, arrasar árboles y zonas verdes y hundirnos en el asfalto y el cemento. Es un problema ético político resolver estas cuestiones procurando el equilibrio, pero además, privilegiando la visión ecológica, la dimensión humana de la ciudad. Creo que un imperativo ético nos llama a la coherencia entre nuestra prédica y nuestras acciones. Si el Paseo Vargas fue un proyecto concebido para el esparcimiento y la recreación, deberíamos repensarlo sin mezquindades ni miopías que atropellan a los más vulnerables. No es poca cosa lo que nos dice el planeta con el calentamiento global y la alteración de los ritmos de la naturaleza que nos castiga con inundaciones, sequías extremas, tornados, tsunamis. En cada pequeño acto, en cada árbol que talamos, cada desecho con el que contaminamos, contribuimos al desequilibrio de los ecosistemas y no nos salvaremos de las consecuencias que de paso dejaremos de herencia a los que vienen. Impidamos la tala de estos árboles. Impidamos la tala de estos árboles, porque las vainas son verdes. Articulemos la lucha en su defensa.

martes, marzo 29, 2011

El nuevo (y real) logo de la ONU

La imagen fue tomada de la lista Nicaragua Socialista. Felicidades a quien se le haya ocurrido asumir la valentía y la lucidez de sincerar estas cuestiones fundamentales del mundo actual...

lunes, febrero 21, 2011

Por qué Ali Primera

Alí Primera, el inolvidable cantor, cantó y grabó al margen de la industria disquera (Foto CO)



Alí Primera es una de las figuras más relevantes en la historia de las luchas del pueblo venezolano entre las décadas del 70 y 80.

De él poco se conoce; muy pocas personas sabemos que estudió ingenieria petrolera en el extranjero (enviado por el PCV a Rumania) y que abandonó ese proyecto para abrazar el destino que forjaría poco a poco.

Su incansable trabajo por: los Derechos Humanos; por la libertad de los Presos Políticos; contra las injerencias imperialistas de los EEUU; en solidaridad con las luchas de los pueblos del mundo entero; sumado a las denuncias sobre persecución, maltrato y asesinato de líderes sociales por parte de los gobiernos del Pacto de Punto Fijo; su amor por la tierra que se manifestó en una posición visionaria de la defensa ecológica; lo hicieron blanco permanente de persecuciones y vetos.

Bastaba con que Alí tratara de difundir una producción discográfica (contentiva de “materiales para la subversión” según los organismos policiales represivos de los gobiernos de turno) para que se intimidara a todo aquel que osara vender en su negocio tales materiales, así mismo, sólo en contadas y muy excepcionales ocasiones, su canción podía ser escuchada en las radios.

Y es que cantar verdades era en ese momento un pasaporte a la cárcel.

Sin embargo, para sorpresa de sus perseguidores, el pueblo siempre aprendió sus canciones y acudía masivamente a cualquier acto convocado por Ali, o que contara con su presencia.

Al saqueo y depredación de nuestros recursos naturales, Ali enarboló su canto político y ecológico, defendiendo la integridad del territorio nacional, denunciando la situación de miseria y abandono en que han vivído nuestras etnias aborígenes.

Ali nos trajo a la memoria inmediata figuras relevantes de nuestro acervo cultural como Reverón, César Rengifo, Don Pío Alvarado, Luis Mariano Rivera, Zobeyda la muñequera, así como mitos y leyendas de la tradición venezolana desde una lectura actualizada y pedagogica.

Fabricio Ojeda, Argimiro Gabaldón, Alberto Lovera y Jorge Rodríguez, entre muchos, cabalgaron en su prosa desafiante las bridas de su canción.

Ali fue un historiador de cotidianidades, y desmitificador de nuestra herencia de luchas a través de Gual y España, José Leonardo Chirinos, Miranda, Bolívar, Zamora, Sucre.

Dedicó gran parte de su trabajo a proyectar el papel del petróleo en las luchas por la soberanía nacional.

Ali fue el más grande internacionalista de la canción, honró su pensamiento Bolivariano al hacerse solidario con las luchas de todos los pueblos oprimidos del mundo; El Salvador, Haití, Cuba, Nicaragua, Puerto Rico, Guatemala, México, Argentina, Chile Uruguay y Vie-nam, entre muchos otros.

El aliento de Ali le dió vida a los grandes revolucionarios y sus movimientos: desde Emiliano Zapata hasta el Ché Guevara, Fidel Castro, Ho-chi-min, el Black Power; así a como a sus cantores mas sentidos: Violeta Parra, Zitarrosa, Vigliethi, Benjo Cruz, Victor Jara.

Su visión reflexiva y pedagógica del pensamiento de Bolívar nos obliga a re-pensar la obra de nuestros próceres desde una óptica renovadora.

Hoy, es utilizado en campañas del gobierno a través del llamado sistema nacional de medios, que utilizan sus canciones y su mensaje para ciertas puntualidades, pero no ha habido ninguna acción contundente por recuperar su patrimonio; al contrario, quienes lo hemos reivindicado (con hechos, no con enunciados) hemos sufrido saboteos, descalificaciones y atropellos.

Vuela Ali como un rayo interminable

Como un beso en el momento de un te quiero

Como pulmón donde respiran los luceros.

Vuela Ali...retumba y duélele a los necios

Un homenaje a la verdad del oprimido

Un monumento a la bondad ante el caído.

Ali no buscó medallas, tampoco prebendas, ni tuvo ambiciones de tesoros sin alma.

Resurje cada vez que lo cantamos, como el Fénix..en el pendulo eterno.

Diego Silva Silva /diegosilvasilva@cantv.net
Publicado originalmente en Aporrea.org

sábado, febrero 19, 2011

La defensa de Sabino

“Hasta ahora no sabemos nada del suceso de este caso, porque yo como cacique también estoy herido. El señor Olegario dice ahorita que él no fue, y para nada nosotros estamos aquí presos como cualquiera.

El problema no fue por ganado. Yo mandé a miembros míos, de la comunidad de Chaktapa, a comparar cosas hacia Guamopamocha. Pero allá ellos tenían conflictos antes y le cayeron a coñazos a los dos muchachos con puro puño. Primero, cuando los muchachos regresan hacia la comunidad de Chaktapa, ellos nos explicaron que el mandado fue malo porque les cayeron a coñazos, yo les pregunto que por qué ellos tenían conflictos con ustedes. El muchacho Gatu que está aquí, que se llama Alexander, tenía conflictos antes con ellos, más discusiones y peleas.

Bueno, yo dije: vamos a resolver este problema con el cacique Olegario, que está preso aquí. Total que nosotros nos vamos hacia la comunidad Guamopamocha y era verdad que ellos se habían agarrado con los muchachos. Se agarraron con Ebert también, algunos miembros de Olegario se agarraron con Ebert. Yo estuve diciendo que no pelearan, aguantando pues.

Nosotros íbamos caminando, diciendo: esto no se va a solucionar así. En esto viene otro muchacho que se llama Dado, encima mío, a coñacearme, me defendí a puro puño, yo dije: no nos agarramos más a coñazos, yo dije: ya, está bueno ya, nos vamos. Allí no hubo nada, ni tiroteo ni nada. Nosotros caminamos después como 30 metros a las siete de la noche y siento tiros. Siento el tiro, me caí, entonces el señor Ebert se puso a disparar por allí. Yo me caí. Estuve caminando por el pajonal, tenía bastante sangre. Otro tiro le cayó a los muchachos. Nosotros seguimos caminando y Ebert se puso a disparar hacia ellos. No se sabía quién disparaba de aquí para allá. Eso estaba oscuro. Yo sí aclaro bien, que Ebert tenía escopeta. Murió con su armamento.

Los hechos se produjeron en la cuenca del Yaza, que es donde estamos nosotros. Allí se produjo el intercambio de disparos. Yo fui herido, la hija mía, un sobrino mío de 12 años, y el muerto Ebert. Ebert muere allí con ellos, disparando. Le cayó plomo, pero el señor aguantó. Él me gritó: Sabino, me jodieron, me mataron, pa hacerse el grito y dijo esto, muriendo. Había mucho tiro. Yo no entiendo de aquí para allá. Ebert cargaba escopeta, era en la oscuridad ese tiroteo, estaba para cualquiera, eso estaba cayéndole a todo el mundo. Al otro lado estaba Guamopamocha, el cacique de allí es Olegario. Alexander pertenece a la comunidad de Kuse, tiene cacique. En el momento de los hechos Alexander estaba conmigo. Yo no sé nada de la muerte de Mireña, yo estaba caminando por el pajonal. Ebert muere en el momento del tiroteo de los disparos de ambos.

Nosotros seguimos caminando, llegamos hasta Chaktapa, estábamos pidiendo auxilio. Yo estaba herido y con los muchachos heridos. No había ni carro. Yo llamaba a la defensoría del pueblo para que mandara una ambulancia. No yo, perdón, era mi señora la que hablaba por teléfono. La ambulancia no llegó. No llegó nada. De allí, amanecimos allá en la comunidad de Chaktapa. A las 12 llegaron mis familiares, un grupo como de dos camiones de yukpa. Ellos nos recogieron, llegamos al río Yaza. Me dijeron los caciques que yo no podía viajar a Maracaibo porque estaba siendo buscado por muchas autoridades como la PTJ, DISIP, la guardia. En el río Yaza me bajé. Me dijo un cacique que se llama Jesús Terán: quédate, hay muchos problemas en contra tuyo. Total que dije: si vamos a resolver este problema, pregunté: ¿cuál es el problema? Le pregunté yo mismo al cacique: ¿qué problema hay contra mío? Me dijo: Te están echando robo de ganado, de queso, de cochinos, de animales… Entonces le explico: señor Jesús Terán yo no me mantengo robando, yo soy cacique yukpa, agricultor. Trabajo sembrando yuca, también si quieren, revisen los potreros del monte. Si primero los muchachos se llevaron ganado, eso se le devolvió a los guajiros. Para culparme a mí, llevaron el ganado donde yo estaba. Eso se ha hecho. Ya el ganado lo tiene el mismo dueño.

Por radio Fe y Alegría se estaban escuchando muchos rumores, que había robo de animales, de yuca… Eso lo tiraron por la radio, todo me lo ponían a mí. Me ponen todo eso porque yo estoy luchando por el territorio ancestral desde 1982. Estoy luchando por el territorio y todos los ganaderos de aquí de Machiques me tienen arrechera, porque estoy rescatando tierras ancestrales.

Estamos rescatando las tierras para recuperar las comunidades, para beneficiar a las comunidades más olvidadas por el gobierno nacional, y también del gobierno que pasó. Nunca han ayudado a los yukpas que viven en las montañas.

La historia de lucha por el territorio, por la demarcación de las tierras, viene desde 1982. Los yukpas en estos tiempos del 2000, estamos aprovechando la presidencia de la República que está en Caracas, en Miraflores, para que nos ayude en el caso del territorio y tierras ancestrales, para ubicar a los indígenas que están olvidados por el gobierno tanto regional como nacional.

Hasta ahorita no se oye la demarcación de tierra. Los ganaderos quieren cortar mi cabeza. Yo estoy por muerte, me buscan en diferentes partes. Tengo dos años que no bajo para Machiques, no me dejan comprar arroz, fideítos… Los ganaderos me tienen arrechera por buscar la demarcación de tierras, no puedo ir a Maracaibo, Machiques, Caracas. Tengo que estar allí no más.

Hasta ahorita le digo que me encuentro como secuestrado. Yo mismo me trasladé al Hospital Coromoto, allí me agarró la PTJ, me sacaron con camisa y pantalón, así, para hacerme maldad, un pantalón de hospital no más. Del Coromoto me llevaron para el Hospital Militar. Me dijeron allí en el Hospital Militar que el que manda es el coronel Camacho. Me sentía mal en el Hospital Militar, me estaban mamando gallo. Allí la guardia me mamó gallo: que aquí está el famoso Sabino, que hay que matarlo, descuartizarlo, que hay que violar sus mujeres, todo eso. Me decían que me iban a coger a mi señora, que me iban a meter pa el río, me ponían la pistola de noche, me decían “bueno pa matarte”, porque era el famoso ladrón. Me arreché en el Hospital, me vine, me salí de allí. Me vine por emergencia, por mi señora.

Muchos caciques yukpa necesitan mejoramiento. Ya los tukpa necesitan vivir bien… estudiando, ampliando las tierras, trabajando en terrenos amplios o desarrollando la comunidad de pueblos indígenas… que se desarrolle el trabajo, estudio, vivienda, las producciones como malanga, topocho, maíz, ñame… eso es lo que yo explico, entonces como ven ustedes esto, a mí me tienen arrechera.

Hace 27 años de lucha, de mandato, decimos que todos los yukpa piensen pues en rescatar el territorio para ampliar las comunidades o hábitat de pueblos indígenas. Ya ahorita estamos rescatando para tener ambulancias, carreteras vía penetraciones, escuelas en las comunidades, ayuda del gobierno, o vivir cerca del watia para cualquier emergencia: picazón de culebras, niños enfermos, mujeres muriéndose. Todavía los yukpa viven comiendo malanga con sal, y si no hay sal comen malanga sola, no tienen vía de penetración a la montaña, no tienen ayuda del gobierno. En la parte del Yaza hay yukpas sufriendo, como 27 comunidades. Repito: ellos comen malanga con sal, si matan monos, comen mono con malanga, si agarran lapa y cachicamo, comen malanga con cachicamo. Esta es la problemática que hay que resolver.

Nosotros los yukpas, en la ley de yukpas, resolvemos entre nosotros. Esto lo cargo yo: la ley orgánica. Nosotros tenemos nuestra ley cuando los problemas son entre yukpas. Se habla con el señor, y si no fuiste tú, o yo no fui, se busca al señor, se sanciona, y que pague multa en la comunidad.

Yo no estoy de acuerdo con estar preso por este proceso en los tribunales penales. Esto es pura mentira, porque nosotros somos yukpa, tenemos diferentes costumbres, nuestras sanciones, nuestras policías, varios caciques para sancionar en Shirapta, Toromo, Ayapachina, Guasaza, Campa, Tokuko, Camera, Río Yaza… bueno, no menciono más porque hay bastantes caciques que tenemos que reunirnos. Si el miembro mismo sanciona la comunidad o a fuerza otras comunidades, hay que escoger muchas comunidades para sentarnos a hacer una Asamblea y sancionar a la persona que disparó. Eso dura dos días para sancionar, viene ese y queda detenido. Se pregunta quién fue el que se fue o se escapó para Caracas, lo buscan y lo traen hasta aquí, hasta que aparezcan las personas que disparaban contra los mismos pueblos. Las sanciones que se le imponen al pueblo son multas, sembrar yuca, limpiar patios, sembrar malanga. Si tiene animales se le quitan los animales, si tiene vacas se le quitan las vacas, si no tiene nada tiene que estar allí trabajando para el cacique, pues este es un delito grande para nosotros.

A nosotros los caciques nos elige la comunidad, y depende de uno… si uno es fuerte para hablar, la comunidad nos escoge señalando y no con voto, nos reunimos y señalan no mas. La elección se hace hablando. En una reunión que hacemos señalamos al cacique. Antes, tiene que trabajar, tener buena palabra, carácter, expresiones buenas. Se señala a uno solo, no más, no discutimos y no es por votación. No hay varios caciques para escoger. Nuestras funciones como caciques duran en la política yukpa hasta 30 o 40 años. Después de 50 años, el hijo carga con el cargo de su papá. Ahora la política de los watia se está metiendo en las comunidades y los caciques están durando tres años. El que mande tres años es políticamente de los watia. Yo estoy desde hace años. Los watia reconocen a los caciques por conocimiento. Hay vecinos watia que están viviendo al lado de uno, que ya nos conocen. Ustedes son inteligentes también, el watia que se llama Miguel por ejemplo reconoce al yukpa. Hay caciques en diferentes partes. Ya ustedes los watia deben conocer a una comunidad de yukpa, hay que reconocerla. A los caciques nos reconoce la misma comunidad, nos reconoce por nuestro territorio, y la demarcación está todavía en pelea porque el organismo competente tiene que ser watia.

Nosotros queremos estar cerca de los watia, pero sin tenerlos dentro de las comunidades. No convivir con watia, puros yukpa allí. Mi sentimiento dice que hay que convivir con puro indígena para no terminar con la cultura. Ahora se está terminando la cultura, queremos vivir puro yukpa para que haya respeto, para que el watia no esté dentro del territorio, para terminar estas acusaciones. Los yukpa no roban, pedían más bien. Nosotros tenemos límites, entre comunidades, marcamos. Por ejemplo, Shirapta tiene un límite marcado hacia otras comunidades.

Hay que respetar el límite de cada comunidad, y así se quiere hacer con los watia: que el watia respete el límite con los yukpa, por donde va la demarcación, que el gobierno pague bienhechuría, para que salga de allí, para no terminar la cultura, costumbres, baile del yukpa, canción del yukpa, para no terminar de comer mono, cachicamo, para no terminar con las costumbres ancestrales de comer socalar, comer caracol, sembrar yuca, malanga, frijol, Kiochomcho. Como en Bolívar, ya allí demarcaron la tierra, aquí en el Zulia queremos marcar igualito.

Yo tengo entendido que los yukpa hoy en día necesitan su territorio, y estamos buscando la forma de quién va a reconocer a los ganaderos, los parceleros. Yo creo que es el presidente de la República el que le pague las bienhechurías a los watia, para terminar con la demarcación de las tierras.

Ese es el problema que yo tengo, no es robo de ganado, de animales, de yuca, si no rescate de tierras, y seguiré luchando hasta la muerte.”

FUENTE: Circuito Judicial Penal del Estado Zulia. Juzgado de Primera Instancia en Funciones de Control- Municipio Rosario de Perijá. Villa del Rosario, 23 de Octubre 2009. 199º y 150º. Acta de Continuación de Presentación de Imputados. Causa Nº 1C-3984-09.

Posteado por Redacción ElPuebloSoberano.net

martes, enero 11, 2011

La difícil fliliación

Nolia se empeña en "descalificar" a la oposición con insultos homofóbicos

en consideración a lo dicho por el camarada Alberto Nolia
quien identifica a sacerdotes pedófilos como homosexuales



En su acepción más llana, “filiarse políticamente” es, simplemente, volverse dependiente de una doctrina o partido político. Entendida así, en su simpleza, esta concepción es poco justa pues ensombrece toda esa dimensión afectiva que suele acompañar al acto de filiación y que incluso en algunas personas crece hasta adquirir el papel de compromiso.

Muchos de los compañeros y compañeras revolucionarias, afectos al proceso, integrantes de colectivos y comunidades, gente de a pie, no sigue el actual proyecto nacional porque entre ellos medie una simple relación de dependencia –aunque la permanencia de este Estado sea el único garante de su participación protagónica y política–. Acompañan este proyecto de nación con mucho más que un mero arreglo a fines como hacen otros/as, sino también con toda la convicción que nace de sus valores y afectos.

Filiarse en lo político no puede reducirse tampoco a adquirir una “identidad” cónsona de la doctrina que se siga o del partido en que se milite, es más que eso. No nos haremos justicia a nosotros y nosotras mismas, sino hasta que comencemos a conjugar el verbo “filiar” en todo lo amplio de su significado.

Filiar, que proviene del latín filĭus, significa “hijo”, “hija”. Quienes nos sumamos a este proceso en realidad nos hemos convertido en sus hijos, en sus hijas, y por extensión adoptamos a cientos de hermanos y hermanas. Formamos parte de una inmensa familia donde no son extraños los lazos afectivos. La misma palabra “camarada” remite etimológicamente a la persona que cohabita con nosotros/as, que nos acompaña. De manera que filiarse, más que adquirir una identidad y crear una relación de dependencia, implica también la construcción de valores y lazos afectivos con tus semejantes, similares a los que unen a una familia.

Quienes creemos en el proceso, quienes trabajamos y ponemos nuestras esperanzas en él, quienes seguimos con plena convicción el rumbo socialista somos, a través de nuestra filiación política, una gran familia.

Habrá algunos, indudablemente, para quienes filiarse no posea un valor tan trascendente. Allí estaríamos hablando simplemente de “afiliación”, que es la manera expedita que tienen algunos/as de hacer vida política bajo la égida de un partido, de la participación en una organización sin que medien sentimientos de pertenencia, ni de arraigo, mucho menos de fidelidad. Es el trámite legal que te incluye pero que no te compromete ni moral ni afectivamente. De allí que diputados y diputadas que se declaran “independientes” –con lo que invalidan expresamente toda apariencia de filiación previa– les sea tan fácil saltar la talanquera. Preocupante en la medida en que el salto de despegue tiene origen aquí, en Venezuela, pero aterriza en Norteamérica. Su filiación, es decir, su verdadera identificación y dependencia, la encuentran del otro lado del mar.

Pero no es de los diputados camaleónicos de quien quiero hablar, sino de lo difícil que se vuelve, a veces, sentirse parte de esta familia.

Pocos, es verdad, son los grupos identificados como LGBTTI (por cuyas siglas se conoce a la comunidad integrada por lesbianas, gays, bisexuales, transexuales, transgéneros e intersexuales) que sienten filiación por el proceso revolucionario. Y de entre esos, pocos son los que han realizado una labor sincera y coherente con los ideales socialistas. La razón de esto puede deberse a que, a pesar que nos identificamos con el proceso y la revolución, el socialismo, tal cual lo viven y entienden algunos, no parece querer identificarse con nosotros y nosotras. Nuestros propios medios nos recuerdan constantemente que en esta gran familia que formamos, seguimos siendo el hijo o la hija que avergüenza.

Llamar a la mafia eclesiástica venezolana una «logia gay» hiere a los hijos socialistas homosexuales, sea que nos identifiquemos o no con ese apelativo gringo. Calificar a los curas pedófilos de «sodomitas» conlleva un doble error: por un lado, confunde pedofilia con homosexualidad, siendo esta última la relación sexual y/o afectiva que establecen dos hombres “adultos” de forma consensual. Por otro lado, implica que los hombres pedófilos se interesan sólo por niños varones, omitiendo o restándole importancia al hecho de que las niñas también son víctimas de semejante violencia sexual.

La pedofilia es una rancia conducta sexual que se sustenta en el ejercicio desmesurado de poder sobre niños, niñas y adolescentes. Es un comportamiento predatorio que se basa en la ventaja física, económica, intelectual y/o emocional, para obtener placer sexual sobre los cuerpos infantiles. En nada se asemeja a la homosexualidad. Identificar a sacerdotes que abusan de niños con los hombres homosexuales sería lo mismo que pensar que todo hombre heterosexual es un abusador de niñas en potencia.

Con respecto al cuento de Sodoma y Gomorra, de donde proviene el cuño de la palabra «sodomita», se puede decir sin miedo a equivocación que se trata de un relato tan históricamente malinterpretado como espeluznante. El señalamiento moral no va dirigido, específicamente, al atropello sexual que pensaban cometer los habitantes de Sodoma en los huéspedes de Lot, sino más bien a la falta de hospitalidad, que en los tiempos bíblicos era considerada un deber sagrado. La acepción actual de la palabra sodomía es una perversión hermenéutica, debió significar inhospitalidad en vez de recoger en su significado toda la maledicencia sexual con que se conoce ahora.

Lo espeluznante del relato está en que, para salvar la honra de sus invitados, Lot no piensa en una mejor solución que entregar a sus hijas en justo intercambio. ¿Es que hay un padre o madre venezolana que siquiera les cruce por la cabeza semejante idea?

Escuchar de labios socialistas la palabra «sodomita», esgrimida como insulto, tan llena de prejuicio como de verbo religioso, nos llena de triste asombro y de pena ajena. ¿Cómo hacer entonces, lesbianas, gays y trans, para sentirnos parte de esta familia? ¿Debemos acompañar la marcha del nuevo proyecto nacional en silencio y desde lejos? ¿Quiénes vamos a salir en defensa del Estado cuando los sectores de derecha lo acusen de homofóbico y de incumplir lo pactado en acuerdos internacionales?

Una comunidad, decía Max Weber, es una relación social en donde sus participantes se unen con la finalidad de crear un todo, basados en principios de reciprocidad afectiva, tradicional o simplemente, de creencias. No hacía falta, apuntaba Weber, que tal reciprocidad estuviese manifiesta en hechos… bastaba con declararse cónsono con los ideales –de allí que se conozca como reciprocidad referida–. Una familia, es el ejemplo perfecto de semejante comunidad.

Si no existe la probabilidad, por mínima que esta sea, de que la inversión afectiva de los integrantes de una comunidad halle correspondencia, entonces la relación social desaparece.

Entonces camaradas, compañeros/as de lucha, hermanos y hermanas socialistas, ¿qué van a hacer con nosotros/as? ¿nos integran o nos desaparecemos?

Javier Véliz
javierveliz01@gmail.com