Así queda Playa Grande después de cada temporada
Desde la primera vez que recibí un mensaje suyo, Eloísa Fuenmayor me escribió para agradecerme el apoyo. ¿Qué agradecimiento? Le dije que no había nada que agradecer, que Choroní es Venezuela. Preguntaba entonces: ¿cuántos y quiénes padecemos este país? ¿A cuántas nos importa?
La denuncia era clara: ellas son dolientes de Choroní porque son "dueñas" de la hacienda Playa Grande. Son herederas. Pero no es un tema económico, no. Ni político, ni de poder. Es un tema colectivo, de seguridad, de amor por los Parques Nacionales, por las reservas necesarias de agua, aire, de las maternidades de la naturaleza. Muchas y muchos tienen la idea de que los parques nacionales son reserva por un simple acto estético, por belleza. ¿Acaso olvidamos el ciclo hidrológico? ¿qué tiene que ver todo esto con el calentamiento global, con los modelos de desarrollo, con las decisiones políticas? Parece que olvidamos todo...
A la Bocaina no le caben más lanchas... dicen que hace falta el muelle que una vez existió.
Eloísa Fuenmayor denunciaba en aquella oportunidad, el caos que representaba el "desarrollo" de la actividad turística descontrolada, desbocada y toda la contaminación que se produjo en las playas de Choroní y Playa Grande. Recordaba a Trino, a su hermano el salvavidas, a su madre, que la conocí con 100 años a cuestas y casi ciega —todavía cosía— pudo contarme cómo ella y otros de sus contemporáneos cargaron bloques para hacer el Cristo que observa toda la bahía de Playa Grande. Ese camino que sube hasta ese impresionante mirador, quedó obstaculizado por el monte, las culebras, las botellas de licor y cerveza, la mierda y todo tipo de desecho. La última vez que estuvimos por allá ni siquiera nos atrevimos a buscar el sendero para subir hasta el Cristo. ¡Qué diferente este panorama al que me contaba la mamá de Trino, fundadora y constructora de ese pueblo! Ella me habló de la madre Teresa de San José, a quien conoció. Trino nos llevó a la Bocaina, al Cementerio, a la Hacienda del padre Ignacio. ¿Dónde está el padre Ignacio que tanto bien le hizo a Choroní?
Ahora la historia es otra. Y muy terriblemente diferente. Este desencanto me viene cada vez que pienso en que las cosas cambian para empeorar. No hay quien rescate la memoria de Choroní, ni la de sus personajes, ni la de sus gentes e historias más queridas. Simplemente llegamos y arrasamos y miramos hacia otra parte, como si nada ocurriera. ¿Dónde están las autoridades del Minamb y los alcaldes y los concejales? Cual Sambil invisible de la Candelaria (Caracas), Choroní se hunde en el arrase bajo la plaga de los "turistas" que no son nada turistas, ni vistantes... son plaga que acaba con todo a su paso, porque no hay educación, ni cultura, ni planificación ni controles ni conciencia. No estoy hablando de represión, estamos hablando de cultura, de formación en valores. ¿Acaso existe alguna posibilidad de formar, capacitar, diseñar planes turísticos que no depreden y arrasen con el ambiente y la memoria histórica de los pueblos como Choroní? ¿Habrá alguna forma de que sus habitantes crezcan y se desarrolllen sin acabar con su hábitat y sin destruir el único patrimonio natural y cultural que tienen y por lo que son visitados?
Las invasiones son un problema muy serio: los propios habitantes de esta zona requieren capacitación, conciencia y entrenamiento para poder brindar servicios de calidad. El turismo no puede improvisarse...
Decía Eloísa Fuenmayor en aquella oportunidad que
"todas las denuncias han sido hechas al Ministerio de Interior y Justicia, Fiscalía, Ministerio del Ambiente, Alcaldía, Gobernación, Ministerio del Poder Social, Guardia Nacional, Presidencia de la República, Ministerio de Vivienda y Hábitat, Prefectura, Junta Parroquial, Consejos Comunales, en fin, TODAS las instancias están agotadas". Y al parecer, la situación sigue igual, porque lo que entonces denunció, ahora se agravó todavía más. Todo puede ser peor siempre.
Continúa Eloísa diciendo
"Mi hermana y yo creamos en el facebook un grupo que se llama "Choroní lo destruyen!!!!!!", donde colocamos fotos, noticias, comentarios de la gente, opiniones, etc. En esta lista de correos que llamé Rescate de Choroní hay hasta periodistas!! lo mismo que en el facebook. De verdad que ya no quedan instancias a las cuales llevarles las denuncias. Nos sentimos desastidos totalmente. Está comenzando una nueva gestión con el nuevo alcalde y gobernador, tenemos esperanzas de que algo cambie, sin embargo, así comenzó el año, cuando una de las consignas del gobernador era la seguridad. El proyecto que tenemos en el Consejo Comunal de Puerto Colombia es un Complejo Cultural y Deportivo (un estadio de beisbol, escuela de música, de teatro, artes plásticas). Y por supuesto que involucrarse en el plan de ordenamiento de Choroní, ya que como es costumbre, lo hacen en Maracay, disponen de todo Choroní sin tener la mínima idea de dónde están parados"."El trabajo es duro, de hormiguita, y definitivamente las instituciones no funcionan, pero dependemos de ellas lamentablemente, por más que querramos hacer un trabajo horizontal, existe la burocracia vertical, la corrupción vertical y todo lo que ya sabemos, de lo cual parece imposible desprendernos. Es muy fuerte tratar de levantar todo esto desde abajo, pesa demasiado, agota como no tienes idea. Pero no podemos deternos porque le cederíamos espacios a todo lo negativo, hay que seguir".Ahora, comenzando el año 2009, nuestra heroína Eloísa Fuenmayor continúa con su batalla a la que se le van agregando otros elementos, cada vez más escabrosos y complicados. Tragedia anunciada, era de esperarse. Proyecten lo que sigue hacia el futuro...
Las carpas, la ilegalidad, las mafias, el alcohol, los estupefacientes, el desbordamiento y la falta de controles... ¿Qué le espera a los habitantes de Choroní y a los visitantes si sigue la impunidad?
El eterno problema de los desechos sólidos: ocurre en Choroní, el Los Roques, en Chichiriviche, en Sinamaica, en la Gran Sabana, en Caracas, en La Candelaria, en cada maceta, balcón, calle, torrentera... ¿El Ministerio del Poder Popular para el Ambiente dónde está? ¿Quién rige esta materia y a quién le toca un plan maestro nacional en todas las áreas?
En estos momentos Choroní está colapsado, las posadas están llenas, los carros no caben, están trancadas las calles, y la gente descontroladamente está acampando en la playa, negocio que sabemos es controlado por la policía municipal, lo mismo que el paso de motos y carros hasta la orilla del mar. No tenemos autoridad y las que hay se prestan para la corrupción y falta de leyes. Los ciudadanos comunes y silvestres no podemos ir a desalojar a los campistas de la playa ni impedir que sigan subiendo carros para Choroní, es labor de la policía.¿Qué autoridad entonces puede detener este desastre? ¿No es un riesgo para todos deambulen entre nosotros asesinos, violadores, sin que nadie haga nada?
Cuando el Consejo Comunal de Puerto Colombia y la Alcaldía prohibieron las carpas fue porque precisamente conocemos todo lo que allí ocurre. No es la primera vez que asesinan a un turista que llega a carpas, hace unos años mataron a un italiano allí en la playa. ¿Cuántos asesinatos más tendrán que ocurrir para que entiendan que no se puede permitir un turismo masivo y descontrolado?
Los que acampan hoy en día tienen que pagarle a la policía municipal, eso es CORRUPCIÓN. Sin contar que no hay baños, no hay quien recoja la basura y todos los excrementos, orines y basura les quedan a los habitantes de Choroní, no a los turistas. Si alguien tiene videos, fotos, pruebas de cuando alguien les cobra por acampar, por favor háganla llegar por aquí para hacer las denuncias a los organismos competentes. Ahora los habitantes de Choroní tememos por nuestras vidas, ¿será que atraparán a los asesinos y violadores? Será que investigarán a fondo qué fue lo que ocurrió? Qué hay detrás de este macabro homicidio? ¿Drogas? ¿Invasores? ¿Falta de vigilancia? ¿Falta de autoridad?
Esperemos que este año logremos sanear a las autoridades y funcionarios, que podamos cumplir las leyes y ordenanzas, para que no se repitan hechos como los que estamos viviendo en estos momentos. Cuídense y no sean cómplices del desastre de Choroní. Ayúdennos a detenerlo. Eloísa Fuenmayor
