martes, octubre 14, 2008

¿Quién es el dueño de la franquicia llamada Revolución?

Por: Ana T. Gómez F. La Guara

De acuerdo a los últimos ataja-perros que ha protagonizado nuestro Presidente con la gente del PPT y del Partido Comunista de Venezuela, pareciera que el “Ser Revolucionario” es una franquicia que, necesariamente, pasa por la aprobación del máximo jefe de Estado.

No intento con estas líneas defender a esas dos micro-organizaciones políticas; una mucho más vieja que otra y que el mismísimo Chávez; lo que me preocupa es que nuestro comandante caiga en el juego perverso que tanto le ha (y hemos) criticado al genocida George Bush, quien para invadir y asesinar pueblos lo hace bajo la máxima: quien no está conmigo está contra mi.

Ni más ni menos acaba de declarar Chávez al pretender obligar a los demás partidos que forman la alianza y a la misma gente de a pie, que apoyen unos bacalaos cuyo único mérito consiste en haber formado parte del gabinete o de la ineficiente Asamblea Nacional. Insiste nuestro Presidente en que nos hagamos la vista gorda ante gestiones que francamente dan pena (Plaza en Jiménez, Alastre en El Tocuyo, ambos de Lara, por poner dos casos que conocemos de cerca).

El Presidente, que con justa razón ha fustigado a ese tal Comité de Certificación o Descertificación de países como el nuestro en la lucha antidrogas, insiste en copiar el mal comportamiento. Por todo lo alto y a todo gañote acaba de “descertificar” al Partido Comunista y al PPT; y como Bush en Irak, amenaza con “pulverizarlos” en las venideras elecciones.

No creo, camarada Presidente, que sea usted el dueño de esa nueva franquicia llamada Revolución. Y digo nueva franquicia, porque en eso se ha convertido en los últimos tiempos el “ser” revolucionario: garantía de contratos, comisiones, empleos, becas, tracalas y demás hierbas propias de la IV República y lamentablemente no superadas en la V. Cómprate una gorra, una camisa; un kit rojo-rojito y tendrás la garantía de “ser”.

Existen en esta tierra de gracia, camarada Presidente, cientos, miles de personas que se resisten a tomar al pie de la letra tus órdenes. Existimos miles de personas que creemos en el debate, en la participación y que dejamos atrás, hace muchas lunas, al jefecito que nos decía qué hacer ante eventos como el venidero de noviembre.

Lamentablemente creo que la actitud de los miembros del PCV y del PPT contribuye a que el Presidente se crea dueño de una franquicia a la que mucho ha aportado, pero de la que no es dueño. La actitud servil ante el temor de perder espacios de poder los ha llevado a perderse el respeto. Cuando Chávez los ataca, los acusa, los fustiga, pareciera olvidar que en varios estados y municipios todos van juntos, como alegres compadres. Y allí, por una extraña razón, los partidos hoy defenestrados, son dignos representantes de Carlos Marx y Rosa Luxemburgo. A pesar de la andanada de insultos hoy declaran que siguen estando dentro de la alianza, como si ello, ser parte de la alianza, fuera la condición sine qua non para seguir siendo revolucionarios, socialistas, centro izquierdistas o cualquier calificativo que los mantenga cerca del Jefe.

Queridos camaradas del PPT y PCV, existen, desde que el mundo es mundo, espacios de participación, de protagonismo y de “ser” y “hacer” que no tienen nada que ver con curules en el Congreso (que aunque insista en llamarse de otro modo, sigue funcionando como tal); en los municipios, estados, distritos, barrios, comunidades.

Franquicias con más trayectoria como la de Mac Donalds, acaban de recibir un buen cogotazo por parte del SENIAT; por ello creo que los micropartidos del PPT y PCV deberían ir pensando en otras formar de intervenir en el especto político porque la franquicia que representa Chávez, la del PSUV, también pudiera ser objeto de un apagón en el interés de los que todos los días vivimos y sufrimos la burocracia, la corrupción, la inseguridad y otras lacras que no hemos podido superar en estos años que lleva caminando el proceso bolivariano.

itza97@yahoo.com